ASESORAS COMUNITARIAS:

Capacitando a mujeres líderes para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas e incrementar el acceso a la justicia en la Guatemala rural

SOBRE LA ORGANIZACIÓN

La Iniciativa de los Derechos de la Mujer (Women’s Justice Initiative, WJI) mejora la vida de las mujeres y niñas indígenas a través de la educación, el acceso a asesoría legal y la prevención de la violencia de género.

  • Son líderes activas en sus comunidades.
  • Tienen acceso a asesoría legal.
  • Tienen conocimiento de sus derechos y pueden reclamarlos de manera segura.
  • Son libres de la violencia contra las mujeres y las niñas

Fundada en 2011, IDM combate la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres y las niñas en las comunidades rurales de Guatemala a través de sus programas bilingües Maya Kaqchikel-Español con pertinencia cultural, y un enfoque comunitario innovador. IDM proporciona programas de capacitación, asesoría legal y desarrollo de liderazgo a través de sus cuatro programas:

  • El Programa de Capacitación en los Derechos de la Mujer es un curso de alfabetización y empoderamiento legal de 6 meses que capacita a las mujeres sobre violencia contra las mujeres y las niñas, derechos sexuales y reproductivos, derechos a la propiedad y la herencia, así como liderazgo, toma de decisiones, y habilidades de comunicación para que ellas mismas puedan proteger y defender sus derechos.
  • El Programa de Asesoría Legal proporciona asistencia jurídica gratuita a mujeres que lo necesitan trayendo a abogadas y procuradoras a las comunidades y prestando recursos bilingües Maya Kaqchikel-Español. IDM asesora a las usuarias en una variedad de asuntos legales, incluyendo violencia contra las mujeres y las niñas, derechos a la propiedad, herencia, y derecho de familia, y les asiste en asegurar sus derechos económicos a través de la titulación y el registro de tierras, manutención infantil, y una pensión alimenticia para la pareja.
  • El Programa de Asesoras Comunitarias ofrece una capacitación intensiva en derechos humanos y liderazgo para mujeres locales con el objetivo de que puedan convertirse en líderes locales, educadoras en derechos de la mujer, y mentoras para mujeres y niñas en sus comunidades. Una vez completada su capacitación, las asesoras comunitarias apoyan a IDM en la realización de talleres, monitoreo y evaluación, y el acompañamiento a las mujeres que buscan asesoría legal.
  • • El Programa de Niñas Adolescentes apoya a niñas entre los 10 y los 17 años en hacer valer sus derechos, retrasando el matrimonio y logrando sus propios objetivos. Con tal de fomentar un entorno de apoyo y asegurar un impacto sostenible, IDM también capacita a padres, madres y líderes comunitarios para retrasar el matrimonio temprano, avanzar en la igualdad de género, e implementar planes de acción comunitarios para prevenir las uniones tempranas y la violencia de género.

1. CONTEXTO

Guatemala enfrenta algunos de los niveles más altos de violencia contra las mujeres y las niñas (VCMN) en el mundo: 27.9% de las mujeres sufren violencia de pareja (IPV: Intimate Partner Violence) a lo largo de su vida, y el país tiene la tercera tasa más alta de femicidios en el mundo (MSPAS-INE, 2017; Alvazzi del Frate 2011). Esta violencia tiene un impacto desproporcionado en las mujeres rurales e indígenas debido, en parte, a su aislamiento social y acceso limitado a recursos. Los servicios sociales y las instituciones gubernamentales están concentrados en las ciudades de Guatemala y raramente llegan a las mujeres indígenas que viven en zonas rurales (Musalo y Bookey, 2013). Aquellas mujeres que dejan sus comunidades para buscar asistencia sufren a menudo discriminación por su etnicidad, en añadido al desafío de navegar un sistema que no suele ofrecer servicios bilingües. Las barreras administrativas y geográficas son agravadas por las normas sociales que ven como aceptable la VCMN. Los programas de IDM abordan las problemáticas que las mujeres indígenas Maya Kaqchikel enfrentan, ofreciendo apoyo bilingüe, gratuito y con pertinencia cultural, capacitación en liderazgo y asistencia legal gratuita.

En 2011, la VCMN fue el segundo delito más denunciado a pesar del significativo sub-registro existente en este tipo de casos. Las mujeres en comunidades rurales e indígenas son especialmente vulnerables a la violencia debido a su limitado acceso a recursos. En 2013, las mujeres rurales fueron el 41% de las víctimas de los casos de violencia de pareja (IPV) en Guatemala, siendo mujeres Maya el 31% de las víctimas (INE, 2014). Muchas mujeres indígenas, en particular aquellas sobrevivientes de violencia, no tienen la libertad para salir de sus hogares para buscar servicios, y aún menos pueden pagar su transporte hacia áreas urbanas.

“Mi marido hizo lo que quería conmigo y me trató como un animal. Como tenía tanto miedo de él, aguanté todo esto. No sabía de las leyes y de lo que significaban, así que aguanté todo lo que me hizo. Cuando empecé a recibir las capacitaciones, no sabía lo que significaba vio – lencia. No tenía ni idea de a qué se refería el concepto de violencia. Fue hasta que ellas [IDM] nos hablaron de ello en los talleres que entendí lo que era la violencia. Cuando nos explicaron lo que era la violencia contra las mujeres, me di cuenta de que eso es lo que me hacía mi marido.” Participante del Programa de Capacitación en los Derechos de la Mujer

Además, las instituciones públicas que trabajan en áreas rurales no proveen servicios en los idiomas mayas, creando una barrera administrativa en el acceso a recursos.

“Que me ayudara un abogado Kaqchikel fue importante, porque no puedo hablar español. Hablando en Kaqchikel pude decir lo que me pasó y explicarlo todo. En español es diferente y más difícil de explicar. Este es el motivo por el que me sentí muy bien pudiendo hablar con el abogado en Kaqchickel.” Usuaria del Programa de Asesoría Legal (en relación con la necesidad de servicios bilingües).

Finalmente, la alta incidencia de VCMN es exacerbada por las normas sociales, que toleran la violencia y promueven la desigualdad de género. Acorde a grupos focales y una investigación de base realizada en 2014 y 2016, los hombres y las mujeres en las comunidades rurales y los empleados del sector público ven la IPV como normal y aceptable (Datos de IDM, 2014). Debido a la presión social entorno a estas normas, las mujeres indígenas raramente denuncian la IPV o buscan ayuda debido al miedo de ser estigmatizadas dentro de sus familias y sus comunidades.

“Cuando la abogada de IDM vino a nuestra aldea y nos dijo que podía ayudarnos con cualquier necesidad legal, yo no hablé con ella. Algo me detuvo, porque aún tenía mucho miedo. Tenía miedo de hablar de todo. Aún es muy difícil para mí hablar de ello [IPV]” Usuaria del Programa de Asesoría Legal

Article From: Namati Legal Empowerment Network


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