La Asistente Legal de IDM, Yuly Cocón, compartió recientemente su perspectiva sobre la importancia de promover los derechos de las mujeres indígenas para lograr la paridad política, argumentando que los derechos de las mujeres indígenas son intrínsecamente políticos.

En el Congreso elegido más recientemente en Guatemala, sólo un representante de 160 es una mujer indígena. La falta de representación en los niveles más altos del gobierno perpetúa las dañinas brechas de desigualdad, entre poblaciones no indígenas y poblaciones indígenas, así como entre hombres y mujeres.

Las mujeres mayas enfrentan barreras de entrada a casi todos los espacios de la sociedad guatemalteca. Los talleres y servicios de IDM ayudan a las mujeres maya-kaqchikel a conocer sus derechos, desarrollar su agencia, participar públicamente y abogar por una mayor igualdad de género en sus comunidades. Cuando las mujeres están empoderadas, se convierten en ciudadanas activas que participan en procesos políticos e influyen en políticas que las incluyan y beneficien.

Como afirma Yuly, “la presencia de mujeres en funciones de liderazgo aumenta la probabilidad de que se consideren sus necesidades en la toma de decisiones, motiva a otras mujeres a desempeñar esas funciones y promueve la igualdad de género como eje central en la democracia”.

Pero antes, las mujeres indígenas necesitan ser consideradas realmente iguales. "Tenemos la capacidad de ser libres, tenemos valor y derechos. Tenemos dignidad como mujeres", afirma Marisela Chutá, graduada del Programa de Capacitación en Derechos de la Mujer.

Yuly está de acuerdo. "Seguir exigiendo que realmente se nos reconozca y visibilice como verdaderos sujetas políticas de derechos… todos los días pienso y sueño, sueño con una nueva tierra y un nuevo cielo para todas las mujeres de Abaya Yala".

*Abya Yala: uno de los nombres con que los Pueblos Originarios del Continente Americano llaman a su tierra.