By: Women's Justice Initiative ||
IDM Genera un Cambio Intergeneracional al Defender de los Derechos de Propiedad de las Mujeres Indígenas
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Obtener un título de propiedad puede ayudar a garantizar la estabilidad económica a largo plazo de muchas mujeres y sus hijos, particularmente aquellas que dejan relaciones abusivas.
Durante casi 10 años, IDM ha brindado servicios legales en más de mil casos de este tipo. Hoy queremos hablar sobre el poder de los derechos de propiedad y los muchos desafíos para asegurarlos para las mujeres indígenas en Guatemala.
Desafíos para asegurar los derechos de propiedad
Estudios estiman que los pueblos indígenas administran más del 50% de la tierra del mundo, mientras que legalmente solo poseen el 10% de ella. Guatemala no está exenta de este problema, ya que el país tiene una larga y complicada historia de distribución desigual de la tierra, que se remonta a la colonización, la consolidación empresarial y la guerra civil guatemalteca, que devastó a las comunidades indígenas rurales durante 36 años. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estima que el 70% de las tierras de cultivo en Guatemala aún está a cargo de hombres no indígenas y sólo el 23,6% de las tierras de cultivo está controlado por pueblos indígenas en general (a pesar de que comprenden más del 40% de la población del país).
La situación es particularmente sombría para las mujeres, ya que representan solo el 7,8% de los propietarios de tierras en Guatemala, principalmente debido a la falta de políticas y programas para fortalecer la propiedad de la tierra de las mujeres y las normas tradicionales de género que priorizan la herencia de la tierra para los miembros masculinos de la familia. Uno puede imaginar cómo la situación solo se complica para las personas que tienen identidades tanto femeninas como indígenas. Específicamente en Patzún, la comunidad indígena en la que IDM tiene su sede, el 73% de las viviendas son propiedad de hombres, frente a sólo el 20% que son propiedad de mujeres y el 6% de ambos miembros de la pareja.
Beneficios de la propiedad de la tierra de las mujeres indígenas
Los impactos positivos de la propiedad de la tierra de los pueblos indígenas y las mujeres son muchos y bien conocidos. Las comunidades indígenas, especialmente las mujeres indígenas, poseen conocimientos intergeneracionales sobre cómo cuidar su tierra. La investigación en la región de Petén en Guatemala ha demostrado que cuando los pueblos indígenas tienen derechos formales y control sobre sus tierras, la deforestación y las emisiones de carbono disminuyen significativamente. Estudios también han demostrado que cuando las mujeres controlan la tierra, aumentan los rendimientos agrícolas. Además, en los países donde las mujeres tienen derecho a la propiedad de la tierra, hay aproximadamente un 40% menos de niños desnutridos que en los países que niegan este derecho a las mujeres.
A nivel individual, el acceso formal a la tierra puede ayudar a las mujeres a escapar de relaciones abusivas y establecer un futuro financieramente seguro para ellas y sus hijos. Los datos han demostrado que las mujeres propietarias de tierras tienen 8 veces menos probabilidades de sufrir violencia doméstica. Como tal, asegurar los derechos sobre la tierra se ha propuesto como un método clave para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, un componente central de la misión de IDM.
Defensa de los derechos de propiedad de IDM
Por todas estas razones, IDM ofrece a las mujeres servicios gratuitos de titulación de tierras y servicios legales para casos de herencia. Desde 2011, IDM ha trabajado en más de 1101 casos de derechos de propiedad y ha obtenido títulos de propiedad para 132 mujeres indígenas en cinco municipios del Altiplano Occidental de Guatemala.
Como parte del modelo holístico de IDM, brindar servicios de titulación de tierras también mejora la participación de la comunidad en los programas educativos de IDM. Antes de que IDM comenzara a trabajar en la región, hasta el 64% de las mujeres en algunas comunidades informaron que tenían que pedir permiso a sus esposos solo para salir de la casa. La oportunidad de obtener un título de propiedad anima a más hombres a permitir que sus esposas participen en los talleres de IDM. A su vez, estas mujeres aumentan su conocimiento de sus derechos, desarrollan habilidades de liderazgo y amplían aún más las oportunidades económicas disponibles para sus familias.
Muchas mujeres que acudieron a IDM para obtener un título de propiedad dicen que asegurar los derechos de propiedad cambió fundamentalmente sus vidas. Una usuaria dice: “[Obtener un título de propiedad] no solo fue una transformación económica, sino también personal. Ahora no siento miedo. Tengo más seguridad y libertad en mi vida.” IDM se enorgullece de brindar este servicio vital a las mujeres indígenas en las zonas rurales de Guatemala, ayudando a generar poder para las generaciones venideras.